El vehículo eléctrico es un futuro inevitable de la industria de la automoción. No obstante, la corta vida útil de las baterías y la posible escasez de los minerales necesarios para su producción obliga a explorar nuevas oportunidades de reciclaje y reutilización, que implican procesos muy complejos.

El ritmo de transición de los motores de automoción basados en combustibles fósiles a los motores de bajas emisiones o cero emisiones se está acelerando a causa del aumento constante de los precios de los productos petroleros, la necesidad de reducir las emisiones nocivas de los vehículos y el desarrollo de dispositivos de almacenamiento de energía y tecnologías de consumo de energía.

Por lo tanto, las preocupaciones públicas por el cambio climático y las regulaciones de emisiones de gases de efecto invernadero están impulsando la industria de la automoción a reducir su huella de carbono y adoptar baterías, que cada vez más experimentan caídas de precio relevantes.

No obstante, la corta vida útil de las Baterías y la posible escasez de los minerales muy valiosos y necesarios para su producción como el Litio y el Cobalto, suponen un gran reto para satisfacer la demanda futura de los fabricantes y, a la vez obliga a explorar nuevas oportunidades de reciclaje por su reutilización, evitando su eliminación y que acaben siendo residuos tóxicos y muy perjudiciales para el medio ambiente.

En este brunch, que se celebró el 22 de abril de 2022 PRESENCIALMENTE, se debatieron tendencias, oportunidades y retos clave en la industria de la reutilización y reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, como:

  • Preocupación de costes: Fluctuaciones en los precios de los materiales para la producción de baterías;
  • diferentes diseños y química de baterías;
  • recogida y transporte;
  • y, preocupaciones medioambientales y tecnológicas.